domingo, 28 de noviembre de 2010

¿Es necesario haber sufrido para disfrutar plenamente?

Mientras un niño que forma parte de una antigua tribu Tehuelche se alimenta de hierba y carne cruda y juega desnudo con los animales en la selva, otro niño tira su plato de comida a la basura y corre hacia el salón para jugar a su videoconsola. ¿Debería el segundo niño verse en la situación del primero para poder apreciar las comodidades de las que disfruta?

Mi respuesta a esta pregunta y a la de si es necesario sufrir para disfrutar plenamente, puesto que están directamente relacionadas, es la misma: Sí. Entendiendo sufrimiento como un modo de aprender a valorar todo lo que poseemos y nos rodea, es decir,gracias y no desgraciadamente a nuestros temores, miedos, dolores y errores cometidos obtenemos un punto de referencia que nos permite comparar lo bueno y lo que realmente es bueno, o lo que es lo mismo, el disfrute y el disfrute pleno. Sin este punto de referencia no encontraríamos un contraste que nos hiciera apreciar lo que tenemos. A este concepto de contraste lo encuentro muy importante pues es gracias al cual se sostiene toda mi tesis. De pequeños sufrimos cuando empezamos a caminar y no hacemos más que caer al suelo y ahora disfrutamos plenamente de poder caminar y correr sin problemas. Esto mismo puede aplicarse a todos los casos.

Particularmente pienso que sí es necesario sufrir para disfrutar plenamente, pues aunque es cierto que no solo de golpes se aprende, es el método más efectivo y rápido de darnos cuenta de que debemos disfrutar al máximo antes de que volvamos a vernos en una situación de sufrimiento.


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